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ENCANTADO DE HABERNOS CONOCIDO

Aitor Lajarin

Hidden

Hidden

Hidden / 2005 / 19 x 24cm / acrílico tela

Hidden

Hidden

2005/ 19 x 24cm / acrílico tela

Serie playing together

Serie playing together

2005 / 65 x 50cm cada pieza / pintura sobre papel

Hot, fast summer

Hot, fast summer

2005 / 130 x 97cm / acrílico tela

High Sierra

High Sierra

2005 / 200 x 150cm /

Estaba perdido

Estaba perdido

2005 / 80×60 / acrílico tela

The intelligent house I

The intelligent house I

2005 / 80 x 80 cm / acrílico tela

The haunting

The haunting

2005 / 150 x150cm / acrílico tela

The empire with corbata rosa

The empire with corbata rosa

2005 / 80 x 80cm / acrílico tela

The intelligent house II

The intelligent house II

2005 / 80 x 80cm / acrílico tela

Hidden

Hidden

2005 / 19 x 24cm / acrílico tela

Hidden

Hidden

2005/ 19 x 24cm / acrílico tela

Y no fue suficiente

Y no fue suficiente

2005 / 250 x 150cm / Acrílico tela

Hidden

Hidden

2005 /19 x 24cm / acrílico tela

Waiting for the fight

Waiting for the fight

2005 / 130 x 97cm / acrílico tela

Ciudadanos

Ciudadanos

2005 / 350 x 1100cm / Instalación

“Encantado de habernos conocido”. Aitor Lajarin

 

Aitor Lajarin.  My little empire/ encantados de habernos conocido.
(del 24 de noviembre al 7 de Enero)

Para mi primera exposición en la Galería Blanca Soto de Madrid, que corresponde  con mi primera exposición en el marco de una galería en la ciudad, (si bien se había podido ver con anterioridad un trabajo mío en la exposición de Generación 2005 Cajamadrid en la Casa Encendida), he decidido realizar un montaje representativo de lo que hasta la fecha de hoy ha sido mi trabajo. No he tratado de recopilar trabajos ya que la mayor parte de las piezas han sido realizadas para ésta exposición pero si he querido mostrar en un mismo espacio pintura e instalación de modo que el espectador posea una visión más completa de lo que durante los últimos años ha sido mi trabajo.

La pintura y la instalación en  mi caso  no actúan  como dos agentes separados, como dos campos claramente diferenciados sino que se complementan ya que las instalaciones vienen a ser la prolongación y deriva de la pintura a través de la arquitectura de la sala de exposiciones, en una especie de acción expansiva de la pintura que entra en interacción y relación de cuestionamiento con el marco arquitectónico.

En el caso de la Galería Blanca Soto, he realizado una serie de pinturas y dibujos de varios formatos (desde 19x24cm hasta 250x250cm), en las que describo secuencias que ocurren en espacios delimitados, y he reservado la pared más grande de la sala para realizar sobre ella una intervención. Esta intervención, que rezuma un carácter muy pictórico aunque en ella he utilizado diversos materiales y medios; pintura, cinta adhesiva, papel, cartón, fotografía,  bien podría ser una suma de cuadros que se expande por el espacio o un collage de secuencias que aporta una visión más amplía de un escenario mayor o de una situación espacial. En ésta situación en la que el espacio expositivo se activa y se vuelve tan importante y donde cada escena se inserta en una narración mayor, el montaje del resto de las piezas es igualmente cuidadoso procurando que entre ellas se generen correlaciones y se forme en la sala un hilo discursivo más o menos concreto y evidente pero que existe aunque de manera latente. La cohesión  de las piezas y el espacio se ve reforzada por la intervención pictórica directa sobre las paredes de la sala lo que da a la exposición aspecto y sentido de única instalación.

En ésta exposición y cada vez más, va siendo más importante en mi trabajo el aspecto narrativo. No se trata en definitiva de solamente una experimentación formal relacionada con el cuestionamiento de los medios y el espacio. Es importante el hecho de poder a través de los medios que se manejan realizar piezas que de una manera abierta y sugerente, nunca impositiva susciten reflexiones en el espectador que será el que en última instancia realice la obra interiorizándola y confundiéndola con su propia experiencia. Si bien las piezas que aquí se muestran responden a la necesidad de exteriorizar un mundo propio donde uno pone sus reglas y valora a su modo, de hay el título “my little empire”, también pretenden conectar de manera velada con el espectador en el terreno de la reflexión sobre el individuo y la sociedad más cercana. El subtítulo “encantados de habernos conocido”, nos reclama a nosotros, como grupo y como individualidad y nos sitúa como protagonistas de la exposición.

Aitor Lajarin.

Texto de la exposición de Aitor Lajarin para la galería Blanca Soto de Madrid.

 

 

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