Hemos reunido a 3 destacados artistas contemporáneos cuyo trabajo se encuentra intrínsecamente vinculado a la arquitectura.

La propuesta que presentamos explorará las intersecciones entre estas dos disciplinas, arquitectura y arte, permitiéndonos reflexionar sobre la influencia que el espacio tiene en nuestra percepción del mundo que nos rodea.

 

 

IÑAKI RUIZ DE EGUINO

(San Sebastián, 1953)

 

Iñaki Ruiz de Eguino utiliza la geometría para dar forma a sus obras.

Sus formulaciones espacio-geométricas, hicieron que de las combinatorias múltiples de volúmenes y cromatismos surgieran sus Construcciones Relacionales.

En ellas aplica las diversas variantes del movimiento, proponiendo en esta obra el desdoblamiento de lo tridimensional, llevándolo a un solo plano. Su relación natural hace, que surjan diferentes construcciones combinables / relacionales.

Esta propuesta nos muestra el interés de Ruiz de Eguino por la arquitectura vasca rural, donde el color, los volúmenes de piedras y los juegos de vigas y maderas en fachadas acaban por atraer su atención, que llevará a la escultura y al lienzo.

En la búsqueda de cómo integrar la escultura en espacios públicos, trabaja la “Unicidad espacial”, haciendo que su escultura sea transitable, habitable.

La escultura deja en parte de ser llamada y entendida al modo tradicional para como comenta el escultor, “pasar a ser una pieza más del mobiliario urbano”.

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LUCIANA LEVINTON

(Buenos Aires, 1977)

 

Pintora y Arquitecta, en sus obras explora la relación entre el lenguaje pictórico y arquitectónico.

En sus pinturas sintetiza la arquitectura a través de un proceso de decodificación y la convierte en formas abstractas.

A través de su obra recupera el trabajo y la figura de  mujeres que en el pasado no han tenido el lugar que les corresponde, en este caso es un homenaje a la obra de las arquitectas Lina Bo Bardi y Charlotte Perriand.

La arquitectura es la protagonista de sus obras, su punto de partida es la investigación. Toma plantas, secciones, fachadas y espacios arquitectónicos y los utiliza como trampolín para pintar un viaje hacia la abstracción y el misterio. 

Las formas no están totalmente definidas, pero se proponen. La imagen aparece o se retrae. Los escenarios siempre están vacíos. Planos y estructuras se componen en tonalidades superpuestas creando diferentes ambientes y atmósferas. 

 

 

GUILLEM JUAN SANCHO

(Valencia, 1981)

 

Un artista cuya obra se sitúa entre el arte y la arquitectura digital.

Mediante la combinación de tecnología, Sancho nos transporta a paisajes y entornos virtuales que desafían nuestras percepciones tradicionales del espacio físico.

Su labor plástica gira en torno a su interés por la memoria, las dinámicas de poder y vigilancia y la representación del espacio.

En sus obras mezcla no-lugares y contra-espacios tomando prestadas imágenes de arquitecturas utópicas o reales que aparecen quebradas y yuxtapuestas. A partir de lo fragmentario, la deconstrucción o la transparencia suceden nuevos espacios y arquitecturas imposibles, que nos invitan a explorar nuevas dimensiones y posibilidades, trascendiendo los límites de la realidad y abriendo las puertas a la imaginación.

Por ello su pintura tiene como base la superposición de capas que, a modo de palimpsesto, se anulan las unas a las otras, generan volumen por acumulación, contemplan una segunda oportunidad de resurgir a través de las transparencias o quedan totalmente desactivadas desde la veladura.

Esos útiles mapas constructivos, al pasar por el tamiz de Guillem, se convierten en manuales inservibles e irrealizables. Proyectos para toda la vida.

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Esta propuesta conjunta de Iñaki Ruiz De Eguino, Luciana Levinton y Guillem Juan Sancho nos invita a un viaje cautivador donde el arte y la arquitectura se entrelazan en una danza fascinante.

A través de diferentes medios y enfoques, estos artistas nos ofrecen una experiencia visual y conceptual que nos hará reflexionar sobre la influencia de la arquitectura en nuestra percepción del mundo que nos rodea, así como sobre la forma en que el arte puede reinterpretar y redefinir los espacios que habitamos.