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La Galería Blanca Soto, inaugura el jueves 14 de enero a las 18:00h. la exposición “La cura experimental” del artista italiano Marco Tavolaro.

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El artista Marco Tavolaro (Italia, 1984) expone por primera vez en la galería Blanca Soto, después de haber sido seleccionado en Aquí y Ahora 2014, Fraud. Ésta es su primera exposición individual en España titulada La Cura experimental, un proyecto basado en la meditación.
 
La Vipassana es una clase de meditación que no admite ni verbalizaciónes ni visualizaciones, concentrándose solo en la “objetividad de las percepciones individuales”. La mente, concentrada en un punto, hace un recorrido a través del cuerpo. La mano, actuando como un sismógrafo en su correspondencia exacta con dicho punto de atención, genera rayas sobre una plancha de zinc anteriormente barnizada. Se crea un mapa del cuerpo, a menudo discontinuo y deformado, enriquecido por el infinito abanico de percepciones experimentables, que vienen representadas extemporáneamente con ondulaciones, líneas discontinuas, vectores, sólidos geométricos de expansión/compresión... Un alfabeto absolutamente subjetivo e imperfecto, cambiante, creado a fin de dar una forma al placer y al dolor, a lo que se puede ver solo con los ojos cerrados.
 
Acabada la meditación, a cada obra vienen añadidas las indicaciones de las zonas anatómicas representadas y un pequeño resumen, en forma de listado, de acontecimientos anteriores y simultáneos a la meditación, para proporcionar más información acerca de circunstancias que hayan afectado (¿o no?) la práctica.
 
La performance que crea cada pieza está considerada como parte integrante del discurso y de la obra. Por lo tanto, un documental sobre el entero proceso creativo está en fase de edición.

Vipassana is a very peculiar kind of meditation focusing on the “objectivity of individual perceptions”. The hand, in its exact connection with the point of attention of the mind going throughout the body, moves on a waxed zinc plate acting like a sort of seismograph. It creates, then, a sort of map, often discontinuous and deformed, enriched by the endless range of experimentable perception, represented extempore with dashed lines, undulations, vectors, geometrical solids of temperature or expansion/compression, etc.

An absolutely subjective and imperfect, changing alphabet that gives a shape to pleasure and pain, to what can be seen only with the eyes closed. The final work, concretely an etching engraving, is inseparable from the performative act that creates it.