“LLEGAR A SER OCÉANO” SANTIAGO TALAVERA

 

El mar, tan necesario como temible, ha sido siempre utilizado por la imaginación del hombre para hablar de sus propios miedos y estados emocionales. Así, una tormenta devastadora o un maremoto era interpretado en términos de “la ilusión de un mundo justo” como un castigo merecido. Por su fuerte carga simbólica arrastrada a lo largo de los siglos, el océano ha permanecido perpetuamente vinculado a la producción artística.

 

En “Llegar a ser océano” Santiago Talavera, (Cuenca, 1979) plantea poesías audiovisuales en forma de dibujos, pinturas y música,  las cuales entran y salen por las ventanas de una casa de miniatura. Mirando a través de las mismas el espectador  se convierte en espía y espectador de lo minúsculo. Buscará  como en un sueño, descubriendo y seleccionando detalles que ofrecen un amplio abanico de lecturas. Unas puertas abiertas y otras que dejan entrever los restos de una inesperada llegada de lo natural. Un gran tsunami doméstico, o más bien domesticador.

 

Las piezas están conscientemente realizadas a partir del universo más personal del artista, desde el interior de la casa al exterior y viceversa; unificadas en un proyecto de exposición .

Un proyecto que habla, en definitiva, de un suceso repentino y brutal, destructor y regenerador como la propia vida, que estimula nuestra percepción del paisaje, tanto el natural como el personal.