Dentro del I Festival Miradas de Mujeres cuyo propósito es poner de relieve la importancia del papel que desempeñan las mujeres en las artes visuales, la galería Blanca Soto Arte tiene el placer de presentar la obra de la artista argentina Mercedes Schamber.

 

Bajo el título de Recorte, Mercedes Schamber, Posadas Misiones, 1972, muestra su particular visión de la memoria. Una serie de dibujos realizados exclusivamente en lápiz sobre papel que mezclan y recrean sus recuerdos. Lugares en otro momento habitados, momentos familiares rescatados de  fotografías se dan cita en una exposición minimalista de dibujos construidos  mediante el recorte de los contornos que conforman la silueta de cada objeto y que, al mismo tiempo, generan en su interior una trama que los dota de cuerpo y continuidad. En las obras de Schamber figura y fondo dialogan en una suerte de conversación entre presencia y ausencia, una ambivalencia entre recuerdo y olvido.

 

En palabras de la propia artista “con el  pasado podemos  hacer muchas  cosas, recordarlo, olvidarlo, mejorarlo y  hasta  inventarlo”. Ella intenta trazar ese pasado en sus dibujos que combinan imágenes figurativas y abstractas. En ocasiones se remite a recuerdos conectados con  paisajes  donde  ha  vivido,  mientras que en otras trabaja con simples vestigios rescatados del olvido.  Viejas  fotos  le permiten  evocar  la  memoria  familiar y reconstruir  los  momentos  en  que  fueron  tomadas.

Especial mención requiere la serie Máquina de destruir subjetividades, obras realizadas mediante transferencias de documentos secretos utilizados por el ejército argentino, extraídos del libro “Nosotras, presas políticas” obra colectiva que reúne las historias de 112  prisioneras que fueron encarceladas entre los años 1974 y 1983 en diversas prisiones de Argentina y que  plasmaron su rutina carcelaria como estrategia de subsistencia.

 

Memoria colectiva y privada se vinculan gracias a las sinergias establecidas entre las obras. En un montaje donde cada dibujo se organiza en  función de la presencia de otro, escribiendo así pequeños relatos, como un capricho y  pretencioso  deseo  de  generar sentido.