“MUS MUSCULUS. UN SIGLO AL SERVICIO DE LA CIENCIA”. CHE MARCHESI

 

Mus músculus. Un siglo al servicio de la ciencia, es la nueva exposición de José Eugenio Marchesi (Madrid, 1963)  en la que continua con su proyecto sobre la Ganadería científica.

 

Con “Ganadería científica” el artista se refiere a todas las especies que prestan desde hace décadas un valioso y prácticamente desconocido servicio a la ciencia y al hombre. Marchesi inició esta serie de homenajes con el realizado a la Drosophila Melanogaster, la mosca del vinagre, en La Casa Encendida donde durante más de seis meses el equivalente a unos quinientos años en “tiempo drosophilo”, moscas con diferentes tipos de mutaciones provenientes de experimentos científicos, crecieron y se desarrollaron en cuatro viveros a la vista del público. En esta ocasión el homenajeado es el ratón “mus musculus”, al que seguirán el pez cebra, el gusano “elegans” y el sapo “laevis”.

 

Estos animales han sido y son criados, observados, modificados y diseccionados en múltiples estudios, constituyendo una “ganadería científica” eficiente y disciplinada. El fin último de estas investigaciones es entender como funciona la vida y como consecuencia la vida humana. Todos ellos, en diferente medida, siguen prestando un servicio fundamental por la dificultad de investigar sobre los siguientes animales en la línea de cercanía al hombre, como el cerdo.

 

Las obras reflexionan sobre diferentes aspectos de este uso, como su aspecto de “ganadería” real en Crías marcadas y Adultos marcados, ya que la cría de los ratones de laboratorio es un proceso muy controlado y con unos objetivos muy determinados y para marcarlos se han usado técnicas a veces traumáticas como cortarles dedos, orejas hasta las actuales chapas de oreja, sin contar con los marcadores genéticos que, si se expresan en el organismo de los ratones. O el Hombre ratonadoque hace referencia a un proyecto internacional en el que se pretenden criar estirpes knock out (con un gen de menos) de todos los genes ortólogos (compartidos por mus y homo), unos treinta y tantos mil, con el objetivo de saber por defecto la función de cada uno de estos genes y que esté a la disposición de cualquier investigador, es decir, un retrato del ser humano en el modelo de investigación Mus músculus. Por último, un Animalario laberíntico de estructura molecular que se construirá  a base de tubos y esferas comunicadas entre si en la galería, donde los propios ratones determinarán libremente su distribución y tejido social. Esta última, como los criaderos de La Casa Encendida cuestionan el objeto de cada experimento científico y remiten a la controvertida oposición entre ciencia aplicada, aquella que sirve a un fin concreto y ciencia básica, donde los esfuerzos se centran en el conocimiento per se y, metafóricamente, a los métodos laberíntica de búsqueda científica.

 

El trabajo de José Eugenio Marchesi (Madrid 1963) ha tratado siempre de evidenciar la relación del hombre con la naturaleza y su nueva visión sobre ella como algo extraño, ajeno y objeto de estudio sólo en cuanto a instrumento para el hombre. Sus obras forman imágenes paradójicas y a la vez trampas visuales con las que reflexiona sobre el sujeto a través de la relación que este tiene con su entorno. Ha realizado exposiciones individuales en la Galería Ferrán Cano (Barcelona y Palma de Mallorca); la Galería y Ediciones Ginkgo (Madrid); la Galería 57 (Madrid) o la Galería Lumen Travo (Amsterdam). Durante el año 2004 realizó la intervención “Drosophila Melanogaster. Un siglo al servicio de la ciencia” en La Casa Encendida, Madrid. Ha participado en el curso de biotecnología Biotech Art Workshop auspiciado por Arts Catalyst y SymbioticA en el Guys Hospital en Londres y presentará proximamente el proyecto “Ganadería cietífica” en Dias de Bioarte en el Centro de arte Sta Mónica en Barcelona.