"Sí me importa" colectiva | Galeria Blanca Soto
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"Sí me importa" Manuel Barbero, Chus García Fraile, Paula Anta, Ruth Quirce, Che Marchesi, Avelino Sala y PSJM

 

Que el arte genera sentimientos es una obviedad, pero que los sentimientos de un artista ante una situación de desigualdad o injusticia supongan la creación de una obra de arte que agitará conciencias y movilizará personas para tratar de resolver esas situaciones, es una excepcionalidad.

 

Es lo que pretende la exposición “Si me Importa” que da continuidad a las anteriores “CuestionArte, agitARTE, movilizARTE”, que la ONG Oxfam Intermón y la galerista Blanca Soto ofrecerán dentro del Barrio de las Letras, los dias 16-17- y 18 de octubre.

El proyecto “Más y mejor ayuda” de Oxfam y la galerista Blanca Soto han permitido a varios artistas viajar a países de Latinoamérica, Asia o África donde la ONG lleva a cabo programas de cooperación y acción humanitaria.

 

”Se critica desde la ONG que en España los programas de cooperación al desarrollo han sufrido un recorte de un 70 % desde el comienzo de la crisis, mucho mayor que el registrado en países como Portugal o Grecia. La cooperación al desarrollo apenas incide en el presupuesto de nuestro país pero sí en la vida de miles de personas”.

 

El objetivo de la exposición es apostar por nuevos lenguajes del arte contemporáneo “para demostrar que la cooperación funciona, que es una política pública que cambia y salva vidas y que tiene un rostro humano”.

 

La exposición está recorriendo todo el país pero es en el Barrio de las Letras, donde se reúnen por primera vez todos los artistas que han colaborado, y todas las obras ya finalizadas: Manuel Barbero, Avelino Sala, Ruth Quirce, Paula Anta, Chus García Fraile, J.E. Marchesi y el colectivo PSJM.

 

Especialmente impactantes resultan las piezas que Manuel Barbero ha realizado tras visitar Colombia: “Menú humano”, “Desplazamientos” y “El árbol de las amenazas”.

 

”Menú humano” presenta el mercadeo de la vida humana en un país que cuenta con una normativa de 2005 en la que se concreta a cuánto se paga el kilo de guerrillero (vivo o muerto), así como sus armas.

 

El Gobierno colombiano pagaba por la entrega de estas personas y de armamento, pero dio lugar a los denominados “falsos positivos”, civiles inocentes que fueron asesinados y entregados con uniformes militares para cobrar recompensas.

En “el árbol de las amenazas” un tronco sostiene cuchillos afilados que proyectan su sombra sobre un texto real de extorsión recibido por víctimas de desapariciones, una pieza con la que el artista pretende reflejar el yugo de las coacciones constantes en un país donde las amenazas se cumplen.

 

En el suelo de uno de los espacios que colaboran en este proyecto una enorme alfombra marroquí con la imagen de una mujer que eleva sus manos, realizada por Chus García Fraile, trata de abrir los ojos sobre lo que esconde un “souvenir”.

Estas piezas que decoran los lujosos salones del primer mundo ocultan los problemas de la discriminación femenina, la inmigración o el trabajo esclavista.

Por su parte, Avelino Sala muestra en sus fotografías de techos de distintos tipos de material (lonetas, plásticos, chapas, maderas) cómo en Filipinas un simple trozo de lona resulta refugio y protección suficiente en un entorno azotado por la naturaleza.

 

La artista Paula Anta presenta una serie de cuatro fotografías de Mauritania en la que una nube de arena esconde una “realidad dolorosa” que no se ve pero que está ahí en sus diferentes grados.

 

O la nueva pieza de J.E. Marchesi, que viajo a Burundi y en una sola frase escrita con machetes, “Cooperación o Muerte “define el proyecto con una plasticidad y dureza a partes iguales.

 

Las ONG suelen pecar de dirigirse siempre al mismo público y en este proyecto pretendemos “romper esas barreras y contar lo que está ocurriendo con esas políticas para el desarrollo a otra gente”.

 

Esa ha sido la razón de llevar la exposición a la calle , a un barrio , a un escenario que respira arte , literatura y cultura, además de ser una zona de ocio dirigida a un público muy variado Oxfam pretende así hablar de cooperación con un lenguaje más cercano a este público: el del arte.

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